BLANCO:
Color en tí ausente voluntario.
Brillo inocente, de tu ser despojado.
Barniz radiante, inecesario a tu estado.
Ojos en la sombra, a tu trasero pegados.
Me emociona tu albina alma,
opuesta a tu negra mirada.
Me deslumbra el brillo de tu espalda,
permanente recuerdo de tus palabras.
Mis manos acarician tu cuerpo en sueños,
buscando la tersura radiante de tu piel.
En la oscuridad, mis ojos, solitarios,
vislumbran tu melena entre mis manos,
que agarran tu trasero,
que te acercan aún más a mi,
que te quiero más dentro,
que te amo...
AZUL:
Filtro de amor para un abrazo.
Escorzo natural de la luz del orgasmo.
Apretura contra mi de tu vientre plano.
Tu cabeza hacia atrás, tu melena, tu cuello que aprietas con tus pequeñas manos.
Enredo entre tus miembros mis brazos,
te aprieto contra mi,
te quiero al lado,
quiero sentir tu piel,
en tu vientre mi tallo.
Figura inerte, inmovil, un suspiro helado,
tu orgasmo se presenta, se muestra, te bloquea, te arquea, ¿improvisado?,
los mejores de mi vida, ni tu ni yo los habíamos encontrado...
Siento tu piel, rodea mi cuerpo, en ti encajado,
siento tu calor, tu tersura, tu sabor, tu fuente de amor, tu sexo rasurado,
siento tu interior, tus extrañas, tu pancreas, tu oscuro color,
¿azul oscuro?...¿negro?,
los siento todos...¡¡¡aún con mis ojos cerrados¡¡¡,
AMARILLO:
Luz de pausa, de descanso,
de abrazo, de final o principio, de tu manos,
o de tu boca, o de tu lengua, o de todas juntas, apretados,
luz de llamar a Dios, a mi Dios mio, encogido, asustado.
Brillan tus ojos amarillentos,
reflejos de telas al viento, banderas de trapo,
brilla tu color negro peremne,
color firme, a mi abrazado,
color terso, suave, sedoso,
color brillante, aterciopelado,
color carente de frio,
color húmedo, oliváceo.
Amarillo de pausa de orgasmo,
de preludio de sexo,
de caricias de tus manos,
amarillo reflejo en tu saliva,
en una pausa entre mis labios,
mientras saboreas mi boca, mi sabor suave o, más abajo,
mi sabor dices que dulce, mi sabor más escondido,
mi perdición entre tus labios...
¡¡¡Oh, Dios mio, o mi Dios,
oh, me muero, me siento en tus manos,
siento algo infinito, inabarcable,
algo digno de ser adorado,
algo frio, algo cálido, algo mio algo mágico,
oh, Dios mio, que me haces, que me muero entre tus labios¡¡¡
AGUA DE MAR:
Imparable fuerza,
embriagador perfume,
arrolladora marea,
ruido ensordecedor de placer,
música de tu cuerpo sobre mis telas,
danza de tu mirada en mi ser,
caricia de tu cabello en mis piernas,
sorpresa de felicidad y calidez,
alegria por sentirte conmigo,
sentirte salada, húmeda, cansada,
sentirte indefensa a mis pies.
Descuida, no te haré nada,
sólo volver a empezar,
otra vez,
desde el principio,
entre tus piernas,
desde el principio,
a tus pies.
HIELO:
Fantasía de sueño cansado,
cuando estoy lejos de ti,
cuando el calor me consume,
cuando el silencio es morir,
quiero robar tus pezones,
frotarles hielo, hacerlos hendir,
que comparen su frio estado,
cuando estan lejos, sin mi,
que comparen si estar mojados,
aunque frios, o en tu dormir,
es mejor que ser mordidos,
es mejor que no sentir,
que se den cuenta que mis dientes,
no les harán daño, solo reir,
placeres que son iniciados,
placeres que te harán morir,
querer ser frotada entera con hielo,
querer ser calentada por mi,
tras una página de febril sueño,
en la que imagino por fin,
cómo fantasias, una tras otra,
hacen sentirme, más y más y, más....
viril.
¿MIRA QUE SI AL FINAL DEJAS DE SER VIRGEN?
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