VUELVEN LOS ÁRBOLES AMARILLOS...

VUELVEN LOS ÁRBOLES AMARILLOS...

Penumbra en silencio...

Penumbra en silencio...

COLORES MAGICOS EN MIS ARBOLES

COLORES MAGICOS EN MIS ARBOLES

COMIENZA UN NUEVO DIA...

COMIENZA UN NUEVO DIA...
...EN MI DESIERTO...(Erg Chebby)

domingo, 18 de abril de 2010

Capítulo. XV: "reyblanco@hotmail.es"







Había pasado mucho tiempo ya, o eso le pareció. Ayer fué su primer día de retorno al trabajo, pero pasó como en un suspiro. Solo hoy pudo ser consciente de ayer y... Su mente aún funcionaba a medio gas. No tenía ganas de nada. Sólo se concentraba en sus tareas rutinarias detrás de aquel mostrador. Ni siquiera le había importado cuando, varias horas antes su jefa de calidad pasó ante ella como un huracán, sin verla, sin dirigirle la palabra, sin darse cuenta de su existencia. Pero ni ese hecho fué capaz de activar un ápice su mente. Seguía al ralentí, o eso pensó un instante. Nada le parecía afectar y sólo su trabajo, en el que llevaba concentrada desde que entró por la puerta autimática, parecía ocuparla. Pero su mente herbía.
Desde que Elena la llevó a su casa, el pasado jueves, había estado obsesionada con toda su actual vida, con el libro, con él,....
Después del "incidente" con Fernando, del que gracias a la llamada de Elena tuvo que dar explicaciones a aquella joven y andrógina policía cuando llegó a su casa, que insistió en que formalizara una denuncia, algo a lo que ella se negó. No había vuelto a saber nada de Fernando.
Era tal su estado de letargo, que de pronto se dió cuenta que tenia que ir al baño sí o sí. Casi 5 horas sin salir de detrás de su "trono". Y sin embargo se había bebido casi la botella entera de Fontvella que todas las mañanas compraba en el quiosco de la esquina. Grabó a toda prisa el fichero que tenía en pantalla y salió corriendo hasta el pequeño aseo de cortesía que había al fondo del pasillo, junto al tablón de asuntos del personal y la puerta por la que se accedía a un trastero de limpieza.
Se sentó en la taza, con esa pose tan ridícula que tienen las mujeres en esos casos. (...vestido de corte moderno, absolutamente impecable, falda minúscula muy ceñida, arrugada como un trapo a la altura de la cintura, ambos del color que la empresa había elegido para esa temporada,(morado-berenjena) taconazos, que obligaban a sus rodillas a juntarse en alto, en una postura forzada y, unas espantosas bragas verdes, tipo niña-primera-comunión, con un "jueves" impreso junto a un monigote de kitty...).
Al volver, lejos aún del mostrador, vió que algo estaba diferente...En la pantalla, ya no estaba el fichero en el que había estaba trabajando. En su lugar, una página de internet mostraba una fachada de un viejo edificio: "Antiguo Palacio de la Inquisición, situado junto al Puente de Piedra -Decía el pie de foto- La próxima luna llena me derramaré dentro de ti...".
Se quedó petrificada. "...Encuéntrame y conocerás algunas de las respuestas."
No podía pensar. Miró a todos lados. Nadie.
Salío a la calle rápidamente e interrogó las miradas de todas las personas que en ese momento pasaban, que eran muchas...
Volvió a su sitio y sólo entonces se dió cuenta de la página web..."www.reyblanco.com". Las 2 menos 5. Apagó el ordenador, recogió sus cosas de forma apresurada y salió corriendo hacia su casa.
A miles de kilómetros de allí, un camión 4x4 acababa de dejar una caja de madera abandonada junto a la casi inexistente pista. Se alejó rápidamente, dejando tras de sí una estela de polvo que tardó largos minutos en caer. El aire estaba inmovil. Ni una brizna de viento. En su interior una figura desmontada por el largo e inexplicable viaje, aún no podía reaccionar. Tan sólo agradeció la ausencia de movimientos y zarandeos y, presa de un sopor que su mente no podía identificar y mucho menos justificar, se dejó vencer por un sueño nada reparador, en aquella postura que le estaba destrozando las articulaciones. Fuera sólo silencio, olor a seco intenso, como a falta de aire y sensación de frio. Estaba desnudo. La caja dejaba entrever una claridad rojiza que no podía ni quería investigar. Anochecía en el Iriki.

Dalila llegó a su casa. Arrojó en la entrada el bolso al mueble donde un jarrón con flores secas anunciaba lo que iba a ser una decoración muy espartana. Cayó al suelo con estrépito, pero no le importó.
Fué a su dormitorio, y mientras se descalzaba y abandonaba sus zapatos fashion donde cayeron, se desnudó con rapidez y se colocó una camiseta a juego con sus espantosas bragas.
Corrió hasta el pc del salón, junto a la gran maceta de caña de brasil, verde a reventar y un revistero lleno de horteradas de esas que relajan la mente a la vez que la aniquilan, junto a unas cuantas revistas de decoración. Un PlayBoy asomaba entre ellos.
Se impacientó mientras cargaba y se fué a la cocina a prepararse un té de rosas calentito. Esté donde esté lo encontraré, pensó.
Volvió al salón, se acomodó en esa banqueta para postura de rodillas, que se negaba a tirar y que habían estado de moda hacía ya muchos años, prometiendo mejorar los dolores de espalda...y cuando miró la pantalla un sobrecito parpadeaba en un rincón. "Tienes 1 mensaje nuevo".
Permitiéndose un breve receso, abrió el correo y lo que vió le hizó desear haber tenido respaldo.....Una foto de ella desnuda sobre una cama, de rodillas, con las manos atadas con un pañuelo azul. Su cabeza medio girada, dejaba entrever un antifaz negro. Su sexo estaba siendo penetrado sin contemplaciones, mientras una mano grande, la izquierda, clavaba sus dedos poderosos en su nalga...El texto que acompañaba a la foto decía: "Recuerdalo y goza". El remitente "reyblanco@hotmail.es".
Sintió cómo su corazón se aceleraba. Olvidó para qué se había sentado, lo que quería hacer con tanta premura. Se levantó dejando el té en el borde de la mesita, casi se cae. Se tumbó lentamente en el sofá, con la mirada vidriosa y perdida.....Bajó su mano derecha hasta su vientre. La deslizó bajo las bragas de kitty y sintió una humedad desconocida, ardiente....Comenzó a acariciar su clítoris con dureza, con violencia incluso, con ansias incontenibles...dejando caer de vez en cuando un par de dedos a ese pozo de viscosa humedad. Cerró los ojos e imaginó...recordó todos aquellos momentos...En unos pocos minutos, que le pareció un instante, sus piernas se juntaron con violencia, como si tuvieran vida propia. La espalda se le arqueó, no podía contener esos latigazos que la recorrían por todo su cuerpo, por su interior, por su piel.....La respiración se le detuvo...su mano izquierda, agarró con fiereza uno de sus pechos, bajo la camiseta y tras unos segundos de inmovilidad, de escorzo tenso e imposible, de silencio absoluto...estalló, dejando salir de su interior un sonido ronco que la mantuvo casi axfisiada durante un largo minuto........
Sus pechos hinchados, con los pezones duros como si fuerasn metálicos, su piel toda ella enrojecida, incluso sus mejillas.....Sus músculos se soltaron y se sintió hundida sobre el sufrido sofá. De su pecho se escurrió hasta su ombligo lo que había estado apretando con fiereza su mano izquierda contra su cuerpo; una chapita que ponía "Bolero".

1 comentario:

  1. Joe tio. La cosa est´a caliente. ¿Y ahora? ¿Y la Negra?

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