...Guerrero invencible,
cristiano Cruzado,
antiguo labrador harto de la inmundicia humana,
rústico, de bastas maneras,
de la Orden del Caballo Blanco,
eliminador de infieles,...
...acabó con la estirpe de los Herreros,
traidores soldados que vendieron su fé por riquezas de este mundo,
barriéndolos de la faz de la Tierra,
limpiando para siempre la Cristiandad de los seguidores de Orban...
cristiano Cruzado,
antiguo labrador harto de la inmundicia humana,
rústico, de bastas maneras,
de la Orden del Caballo Blanco,
eliminador de infieles,...
...acabó con la estirpe de los Herreros,
traidores soldados que vendieron su fé por riquezas de este mundo,
barriéndolos de la faz de la Tierra,
limpiando para siempre la Cristiandad de los seguidores de Orban...
Que petulancia la tuya dulce Leon...
ResponderEliminarArrogante, engreido, enérgico... decidido...
Ven,
acércate que acaricie tu inmaculada melena,
Ven,
que rasque entre tus ojos y aparezcan viejos dolores,
Anda ven...
móntame y sienteme, y cuida de tus garras, que no destrocen mi negra piel.
Ven y juega conmigo Guerrero, y usaré algún que otro hechizo para transformar toda tu fuerza en placer.
No te acerques, orgullosa Reina o perderás tu aplomo....
ResponderEliminarNo quieras alcanzar mi melena,..
enredará tus dedos y perderás el control...
No escarbes viejos dolores,
que mi rugido es hondo y lejano, acalla la noche...
No te creas bruja, orgullosa Reina, tus hechizos se volverán contra ti...
Perfecto.
ResponderEliminarNo me acercaré Albo León.
No juego si no gano.
Tu melena, al fin y al cabo, es solo pelo.
Tus dolores, realmente, son aliviables por "cualquiera"
Pero has de saber curtido guerrero que el que pierdes... eres tú.
Mal juagador es quien no juega si no se sabe ganador....y peor si no entiende la retórica de las frases....Pelo, pelo,....¿Albo León? Aqui las únicas garras las he sufrido yo en mi piel...
ResponderEliminarLo que dije: Eres petulante, arrogante y engreído.
ResponderEliminarDebe ser que no "llego" a tu retórica, tu tampoco a la mía, llamado Guerrero, pero eso, francamente querido... me importa un bledo.
Y cierto, sufriste mis garras, pero no te quejaste en su momento. Tranquilo, no aulles... no las volverás a sufrir.
:)